La obra se desenlaza en un establecimiento donde líderes emblemáticos del país se someten a tratamientos correctivos: Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera, José Manuel Balmaceda, Arturo Alessandri Palma y Carlos Ibáñez del Campo son convocados a una revisión de sus actos registrados en documentos históricos. Mediante una serie de tratamientos, la directora de este centro buscará erradicar sus liderazgos y pensamientos políticos, por considerarlos métodos absurdos y obsoletos en la construcción social.

Así, El Establecimiento reflexiona sobre la construcción del país, desde el relato de personajes empoderados pero a la vez alejados de las personas. Así, el montaje cuestiona la calidad de la relación y representación que históricamente ha tenido la clase política de Chile con la ciudadanía.